Bea quería hacerse unas fotos muy personales para regalar a su chico.
Contactó con nosotros, nos reunimos y diseñamos lo que después se convirtió en una extraordinaria sesión de fotos boudoir en la que se nos pasó el tiempo volando, donde una vez arrancanmos las fotos comenzaron a fluír y la conexión entre la modelo y el fotógrafo facilitó enormemente las cosas.
Muy agradecidos por haber confiado en nosotros para tu primera sesión Boudoir.